NUESTRA HISTORIA

Alojamiento Rústico en el Lago Albufera de Anna:
Casa Rural y Cabaña de madera para Familias Amigos

01. En el corazón de la Comunitat Valenciana, envueltos por paisajes que evocan relatos de antaño, yace la Albufera de Anna, un reflejo acuático testigo de innumerables historias.

02. A sus orillas, emergen La Casa y La Cabaña del Lago, gemas arquitectónicas que, durante un cuarto de siglo, han seducido a viajeros y soñadores en busca de la conexión con la naturaleza.

03. Más allá de su evidente encanto, guardan historias que se pierden en el tiempo. Aunque el foco de nuestro relato se sitúa en la odisea de La Casa y La Cabaña del Lago,

04. es imposible no sumergirse en las vidas de sus fundadores: Ángeles Albelda y Pepe Roig. Son el corazón y el impulso detrás de esta aventura pionera en el turismo rural, ostentando con orgullo el número 34 en el registro valenciano de casas rurales. Esta es la crónica de su pasión y legado.

05. Nuestro viaje comienza sumergiéndonos en la esencia de un lugar que ha alimentado la vida de un municipio y que ha sido el núcleo de múltiples generaciones: la Albufera de Anna.

06. Originalmente, sus aguas eran canalizadas con dos propósitos: uno, vitalizar los campos que se despliegan en los dominios de Anna, sirviendo de sustento agrícola y dos,

07. proveer agua cristalina y pura, extraída de los diversos pozos que circundan la Albufera, asegurando el abasto de agua potable para el consumo humano.

08. En los 70 un ambicioso proyecto transformó el manantial, aliviándolo de su carga de barro y sedimentos, dando lugar al espejo acuático sereno que conocemos hoy. Pero esto no fue solo una intervención geográfica; también marcó una reinvención cultural del espacio.

09. A poca distancia del lago, comercios tradicionales, como panaderías, carnicerías y restaurantes, encontraron su hogar, creando un ambiente propicio de recreo y convivencia para los visitantes.

10. Y, para añadir una chispa de aventura al paraje, se instaló un trampolín que animaba a los más audaces a sumergirse en sus aguas, mientras una pequeña isla en el centro del lago añadía un toque de misterio.

11. Así, la Albufera de Anna se consolidó no solo como un recurso vital, sino como un destino para acoger a quienes buscaban un respiro natural y momentos memorables.

12. Llegados los años 90, la antigua panadería Martorell, se transformó para dar vida a la Casa del Lago. Al frente del lago, esta casa rural con capacidad para 6 personas emergió gracias a la visión de un matrimonio emblemático: Ángeles Albelda y Pepe Roig.

13. La trayectoria de Pepe se halla profundamente entrelazada con el desarrollo del municipio de Anna. Su liderazgo en la reconstrucción del pueblo en los años 80 y su talento para gestionar la adversidad, como en las riadas de 1982 y de 1987, son testimonio de su dedicación por su pueblo natal.

14. El rediseño de la canalización de las aguas de Anna y el segundo escorredor favorecieron el cauce de las cascadas y concretamente de la cascada llamada “Vikingos”, una de las cascadas más espectaculares de la actual ruta de las tres cascadas de Anna.

15. Sin duda, la adquisición del Palacio de los Condes de Cervellón, por una suma simbólica, representa la habilidad de Pepe en la gestión pública, dejando un legado incalculable para las futuras generaciones.

16. Ángeles, por su parte, aportó su experiencia y conocimiento en la rehabilitación de viviendas. Originaria de Alzira, se mudó a Anna tras conocer a Pepe y rápidamente se convirtió en una figura esencial para quienes buscaban renovar sus hogares.

17. Durante años, además de su oficina en el Prop de Xátiva, su hogar en la Albufera fue también, un punto de encuentro para vecinos de La Canal de Navarrés en busca de ayuda en la tramitación para la rehabilitación de viviendas.

18. A finales de los 90, se enfrentaron algunas dificultades, sobre todo de salud qué en lugar de hundirlos, se convirtió en el catalizador para reinventarse.

19. Buscaron refugio y un nuevo comienzo en su entorno natural. Fue en ese momento de introspección y reinvención que nació la idea de La Casa del Lago.

20. Ángeles, con su experiencia en rehabilitación y Pepe, con su conexión profunda con Anna y su deseo de estar en armonía con la naturaleza, vieron en la antigua panadería Martorell una oportunidad única.

21. Transformaron este rincón en un refugio para aquellos que, buscaban paz, conexión y regeneración. Y así, a pesar de las adversidades,

22. Ángeles y Pepe se convirtieron en pioneros del turismo rural en la Comunitat Valenciana, dejando una huella imborrable en el corazón de Anna.

23. En la sombra del éxito de La Casa del Lago, había una semilla de ambición y deseo creciendo, alimentada por el deseo de ofrecer más, a sus visitantes.

24. El 2003 fue el año en que esa semilla se transformó. La Casa del Lago estaba floreciendo y, aunque los desafíos económicos amenazaban con oscurecer su visión, Angeles, con su visión y determinación, convenció a Pepe de que era el momento de expandirse.

25. La idea era sencilla pero ambiciosa: construir una cabaña que personifica la esencia del retiro, un lugar poder escuchar los susurros de la naturaleza. La Cabaña del Lago no estuvo exenta de obstáculos. Surgieron complicaciones burocráticas. Pero Ángeles y Pepe no eran ajenos a los desafíos.

26. Con la experiencia previa nació una joya escondida entre los árboles, un refugio que despierta cada mañana con el canto de los pájaros.

27. Con el tiempo, La Cabaña del Lago no solo se convirtió en un complemento de La Casa del Lago, sino en un testimonio del resurgir de la demanda de la naturaleza en un mundo acelerado.

28. En la actualidad, es mucho más que una simple cabaña; es un santuario para los que buscan paz, un rincón de serenidad en un mundo sediento de calma.

29. Las historias de quienes han pasado tiempo allí hablan de renovación, de reencuentro con la esencia y de momentos atesorados bajo el cielo estrellado.

30. Para Ángeles y Pepe, cada risa y cada recuerdo compartido en La Cabaña del Lago es un testimonio de su visión y un recordatorio del poder de la naturaleza para sanar y reconectar.

31. El 2020 trajo consigo a Alex hijo de Ángeles y Pepe, regresó a las tierras que lo vieron crecer, pero no vino solo. Con él, trajo una maleta llena de experiencias, aprendizajes y, sobre todo, una visión moderna y ecológicamente consciente

32. Alex había presenciado de primera mano la majestuosidad de las secuoyas, la inmensidad del Pacífico y los vastos paisajes de California. Pero también había visto las cicatrices del cambio climático:

33. incendios forestales, sequías y paisajes que clamaban por cuidado. Aquella conexión profunda con la naturaleza en su máxima expresión y vulnerabilidad había dejado una huella imborrable en él.

34. Al reencontrarse con “La Casa y La Cabaña del Lago”, Alex vio más allá de los ladrillos y de la madera. Vio el potencial de estas estructuras para convertirse en faros de sostenibilidad y ejemplos vivos de cómo el hombre puede coexistir en armonía con la naturaleza.

35. Con el respaldo de Ángeles y Pepe, empezó la misión de transformar estos espacios no sólo en refugios de paz, sino en modelos de autoabastecimiento y sostenibilidad.

36. Las placas solares se alzaron como estandartes de una nueva era, absorbiendo la generosidad del sol para alimentar cada rincón de las propiedades.

37. Los sistemas de calefacción mediante pellets y el ingenioso sistema smartwater, que maximiza el uso del agua, reforzaron esta visión ecológica.

38. Sin embargo, más allá de la tecnología y las infraestructuras, lo que realmente definió este nuevo rumbo fue el compromiso genuino hacia un futuro sostenible. La visión de Alex no se detuvo en lograr el autoconsumo, sino en inspirar a otros.

39. Es por ello que, a partir de 2024, “La Casa y La Cabaña del Lago” no solo compartirán con sus visitantes la comodidad y serenidad que ofrecen, sino también historias, datos y buenas prácticas para combatir el cambio climático.

40. El futuro de “La Casa y La Cabaña del Lago” es luminoso, no sólo porque sus techos se bañan en energía solar, sino porque se erigen como centinelas de un cambio necesario. Bajo el liderazgo y la visión de Alex, y con el amor y apoyo de Ángeles y Pepe,

41. estas joyas en medio de la naturaleza se han comprometido a no sólo protegerla, sino a enseñar a otros a hacer lo mismo. Porque, después de todo, nuestro hogar es también el hogar de innumerables seres que merecen un futuro brillante.

42. Cada vez que parejas enamoradas, familias alegres o grupos de amigos entusiastas atraviesan las puertas de La Casa y La Cabaña del Lago, se convierten en parte de una historia, nuestra historia. Una historia donde el sueño de los fundadores se transformó en un refugio de conexiones genuinas, de risas compartidas y de momentos atesorados.

43. Pero más allá de esos momentos especiales, estas paredes y la serena superficie de la Albufera de Anna guardan un compromiso más profundo: la promesa de proteger y preservar.

44. Nuestro deseo es que, en años venideros, nuevos visitantes descubran esta joya tal como es ahora, o incluso mejor. Cada atardecer compartido, cada recuerdo creado aquí es también un paso hacia un futuro donde el cuidado del planeta es una prioridad.

45. Así que, recuerda cada vez que nos visites, escribes con nosotros un nuevo párrafo en la hermosa historia de La Casa y La Cabaña del Lago, una historia que aún tiene muchas páginas por llenar. ¡Gracias por ser parte de ella!